¿Cómo te has sentido con la pandemia?
Este es mi primer gran viaje internacional en año y medio. Así que me tomó bastante tiempo comprar mi boleto a México. Todos mis planes se arruinaron con la pandemia y me costaba bastante trabajo organizar aunque fuera un poco el futuro. Sin embargo, disfruté bastante del tiempo libre. ¡I feel good!, como diría James Brown.
¿Cómo surgió la idea de curar Interface?
Había hecho un libro de fotos de perfil tomadas de la página de contactos para homosexuales www.planetromeo.com Solo elegí imágenes en las que los chicos ocultaban su identidad y las organicé en 4 capítulos. Recorté la cara, alteré el rostro digitalmente como si se agregara un cuadrado o una máscara (hoy agregaría un emoji, pero no lo sentía tan orgánico con base en mi idea original). Destellé sus caras mientras tomaba la foto en un espejo y por último posicione el rostro como si los perfiles estuvieran ocultándose, posando o retorciéndose en la clásica pose cuando quieres ocultar tu identidad. El resultado fue como la creación de una nueva especie homosexual. Llamé al libro Ángeles de la luz, pero hay una banda con ese nombre, así que lo cambié a Angels of Disguise.
Soy una especie de archivero y produzco mucho material si tengo una idea. Lo mismo ocurre con mi música. Tengo 150 horas de material inédito sonoro solo de mi periodo techno en Nueva York, cuando viví allí de 1992 a 2002.
Lo mismo ocurre con las fotos de esos perfiles. Reuní tanto material que comencé a jugar con él y desarrollé esta técnica para desidentificar los retratos. Aunque son fotografías, parecen pintura y le da un aspecto romántico, si no real. Es una especie de ciclo ascendente de lo que se supone que es publicidad. Al hacer que se vean como pintura al óleo, siento que también cambia la forma en que solemos mirar el cuerpo de los hombres que se supone que es fuerte, más preocupado, masculino. A través de mis alteraciones digitales terminan con ese toque vulnerable que muestran profundidad.
¿Tú mismo cuentas con un perfil en planetromeo?
Por supuesto que sí. Cuando navego por su web observando perfiles lo llamo “investigación”. Mi nombre fue por mucho tiempo El Turco Loco. Es un nombre que me dio un amigo en Nueva York. Luego me cambié a Taxi Turk, porque la gente siempre dice que no parezco lo suficientemente turco, así que normalmente les pregunto si esperan que un turco se parezca al estereotipado taxista de Berlín. Después elimino todos mis perfiles de la página, aunque siempre vuelvo. Mi interacción con esa web de contactos es una cosa de amor y odio. Pero sigo pensando que es más divertido e interesante que ver televisión y además conocí a gente increíble allí. Además de las numerosas citas que tuve.
¿Te impusiste algún parámetro con el es que escogiste a los perfiles que forman parte de tu exposición aleatoria?
Básicamente suele haber algo que me atrae en la imagen. Que sea una pose un tanto más fresca. Trabajo de forma muy intuitiva, así que eso, sigo mis instintos y empiezo a trabajar en la foto. Por lo general lo hago muy rápido, así que si una imagen funciona, es genial, si no, la tiro a la basura de inmediato. Nuevamente, lo mismo con mi música. Necesita agarrarme, si no, voy a la siguiente.
¿Estableciste algún tipo de relación con los hombres de los perfiles que forman parte de la exposición?
¿Quieres decir que hablo con ellos o les pido permiso? No, no lo hago. En mi libro Angels of Disguise, ni siquiera cambié nada en las fotos que tomé de internet. Los dejé como estaban y solo los organicé en las 4 secciones. Con Interface elimino sus características obvias y solo dejo la esencia. Los licúo, así es como lo veo. Lo convierto en una nueva forma de vida que se adapta a nuestro mundo digital moderno. No sé si podrían demandarme por esto, pero creo que el arte es un comentario y, en cierto modo, también un estudio social y creo que esto legitima mi trabajo. Cuando terminé, los retratos se volvieron muy cercanos e importantes para mí, como si los conociera desde hace mucho tiempo. En ese sentido tengo una estrecha relación con esos hombres.
¿Crees que páginas como planetromeo, manhunt, bbrt, han cambiado la forma en como nos relacionamos los homosexuales hoy día?
No creo que este sea un problema solo de personas homosexuales. Los gays somos muy rápidos en encontrar cualquier tipo de lugar para conectarse, físico o digital. Ya que nos vimos obligados a escondernos durante tanto tiempo en cuartos oscuros o parques públicos y baños, por lo que internet solo se convirtió en un armario más grande que cualquier otra cosa. Creo que internet en sí cambió las relaciones humanas y esto no depende de la orientación sexual. Es lo que Marshall Mcluhan llamó “los medios son el mensaje”. Internet es un mercado enorme ahora y nosotros somos el producto. Somos la interfaz entre lo “real” y lo digital.
Han comparado tu trabajo de Interface con la obra de Francis Bacon, ¿cómo te sientes al respecto?
Me siento muy honrado con esa comparación. Amo su trabajo y veo las similitudes. Su trabajo es muy violento y mi trabajo lo es también, de una manera técnica. Pero tiendo a resaltar el lado suave de la persona en la imagen. Creo que expreso mi simpatía por la humanidad. En cierto modo, tengo un estilo de vida similar con Bacon, ya que salía casi todos los días y me destrozaban y buscaba sexo o amor. Vivía un estilo de vida muy excesivo. La pandemia me detuvo solo porque era imposible salir. Y bueno, no soy un bebedor a excepción de cuando abría una botella de ginebra en casa.
Interface es un proyecto que tenías planeado presentar el año pasado, pero se canceló por la pandemia, ¿hiciste más retratos durante el encierro al que nos tuvimos que ver sometidos?
Mi presentación en Almanaque Fotográfica estaba programada para el año pasado en mayo, pero debido al aislamiento tuvimos que reprogramarla. Por lo que estoy muy feliz de estar en México ahora y poder presentar mi trabajo. Realmente no he cambiado el concepto en este tiempo de pandemia. Siempre quise mezclar lo digital con lo analógico, así que estoy mostrando impresiones muy grandes del parque Hasenheide en Berlín. Hay una gran sección para hacer cruising ahí (como se le conoce al acto de tener sexo gay en público) que documenté para mostrar la arquitectura pública de los espacios para cruising. Esto lo comparo con el mundo digital y mis retratos de perfiles de planetromeo. ¿Qué tienen ambos en común? Quiero mostrar los espacios en los que se desarrolla el cruising y el ligue en internet. Ambos son espacios fríos y vastos. Es la soledad que puedes sentir al deambular esos lugares, digitales o reales.
Tus pinturas serán presentadas junto con tu nuevo material musical, ¿cómo se relacionan estas dos disciplinas en torno al mismo tema?
La verdad es que mi trabajo siempre está muy relacionado, aunque no sea tan obvio. La música electrónica es la música de la conciencia transmitida. Es un flujo de sonido interminable y también lo es mi trabajo visual. Hago uno tras otro, casi maniaco, y tiene vida propia. Trabajo mucho para el cine y el teatro en este momento, así que estoy muy feliz de tener este enorme archivo y repertorio de música que puedo usar. Lo veo como un material que se puede remodelar y ensamblar en varias formas nuevas. Esto también se aplica a mi trabajo fotográfico. La música está llenando el espacio de la galería con más energía y es una buena forma de comunicarme con mi audiencia. ¡Me aman, yo los amo y me encanta demostrarlo!
Tu inauguración estará acompañada de la presencia de Convexus Ballet, ¿cómo se dio esta relación?
Conocí a Francisco de Convexus Ballet a través de Arturo de Almanaque y se enamoró de mi música, así que decidimos colaborar. No solo para la inauguración del próximo 16 de octubre. Tenemos proyectos para el futuro. Arturo se inspirará en las fotografías y los retratos como punto de partida para ensamblar su coreografía y bailará con un compañero a través de la galería. El tema de los cuerpos líquidos cobrará vida en su pieza de danza.
¿Crees que las plataformas digitales se llevaron algo de la vida gay que nunca regresará?
No creo que los bares gays desaparezcan. Estaba hablando con nuestro amigo en común Artemio, el artista y cineasta, sobre lo que solía significar Queer y lo que se ha convertido hoy. Creo que quiero volver a mi identidad gay. Quiero que mis cuartos oscuros sean tranquilos y sórdidos y no llenos de queers a la moda. Tal vez haya un regreso del clásico bar gay y la vida gay. No creo que todo tenga que estar en el centro de atención y FUERA. Me gusta lo oscuro y lo oculto. Queer se convirtió en un estilo y una moda que comercializa el capitalismo.
Inauguración 16 de octubre 2021
Almanaque-fotográfica
Colima 101-PB, colonia Roma, 06700, Ciudad de Mexico
Wenceslao Bruciaga